UN JUGADOR REGRESA A LA VIDA

Volver a patear el balón después de siete años para Jorge, fue “regresar a la vida”, a su pasión de siempre: formar parte de un equipo de futbol. Sólo que ahora, las condiciones son diferentes; ahora, mete goles sin mirar a la portería.

Jorge Lanzagorta es un joven de 26 años de edad que poco a poco fue perdiendo la vista a causa de una enfermedad conocida como retinosis pigmentaria. A los15 años quedó totalmente ciego.

Pero el haber quedado en la ‘obscuridad’, como él lo califica, no terminó con su amor al deporte del balompié, que es el más popular en el país mexicano. En su mente, dice, sigue dibujada la cancha, los movimientos de los jugadores.

El joven estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, ha luchado más allá de la cancha. Fundó el primer equipo de futbol para ciegos en Puebla, en el centro de México; el segundo a nivel nacional, después de San Luis Potosí. El equipo actualmente se conoce como  ‘Los Topos’.

Antes de perder la vista, Lanzagorta generalmente ocupaba la posición extremo izquierdo en la cancha de futbol. Ahora es delantero, posición que le ha permitido meter más goles que antes, tan sólo con escuchar el sonido del balón.